Es la mejor manera para describir el seuño que tuve anoche, con el que me desperté hoy. Explicarlo se me hace un poco difícil, pero me hace pensar en el poder de la imaginación que tenemos los seres humanos, y cómo el cerebro no para de trabajar ni un instante.
No podría decir con exactitud todo lo que sucedió en mi sueño, pero sí, que parecía una gran película, incluso con un extraordinario guión y una fotografía de primera. Era una mezcla de Sueño De Una Noche De Verano, Narnia, La Historia Sin Fin y por qué no Los Tres Mosqueteros.
En mi sueño yo era una suerte de WIlliam Shakespeare, como en Shakespere In Love, pero vivía en mundo de sueños (no el programa de tv que animé hace algún tiempo), sino un mundo que solo existía en las mentes de los que duermen, y yo estaba al tanto de eso. Por otro lado estaba en un gran palacio y esperaba que una princesa aceptara conocerme, y para ese momento aparece Gérard Depardieu, el actor francés, si él mismo. En el sueño yo le explico que está dentro de un sueño y que sus pensamientos son los que alimentan mi historia, así que le pedí me vistiera como un príncipe, de rojo, para poder conocer a la princesa de la historia, efectivamente, y como por arte de magia, ayudado por una buena dosis de efectos especiales, mi ropa comenzó a cambiar... En el intermedio hubo una pelea de espadas contra los guardias, un río, un arbol al que me trepaba, en fin, todo lo necesario en una película de este tipo. Hasta que...
Me encontraba al final de la historia en un bosque rodeado por millones de mariposas y luciérnagas, un par de hadas también, y cuando intenté tomar una de ellas, estaban colgando del cielo por un hilo invisible. Eran básicamente un anzuelo que venía del mundo real, y la gente me estaba intentando pescar. Así mismo comencé a elevarme y crucé el cielo, luego un oceano, sostuve la respiración y llegué al mundo consciente, en esta época, en medio de una calle actual, con carros, gente, buhoneros... Ahí sonó mi despertador.
WM