Llevo varios días sin escribir en este espacio, he estado bastante full con las grabaciones, ya falta poco para que estrenemos en Boomerang, tan poco que comenzaron promociones en el canal, los frutos están por llegar luego de mucho esfuerzo. Como buen domingo, no puse el despertador y me dejé dormir un poco más que de costumbre, hasta que recibí un mensaje invitándome al Ávila.
Así fue, ropa deportiva, protector solar, agua, un buen desayuno y a subir mi cerro, ese que tanto me enamora cada mañana y cada noche cuando tengo la oportunidad de verlo en Caracas. El sendero estaba llenito de gente, todo el mundo cargado con buena vibra, con conciencia ecológica, con felicidad. Recordé viejos tiempos, esos en los que lo subía con mayor frecuencia. Batí mi propio record, si bien no porque haya medido con exactitud el tiempo, sino porque pude subirlo casi en su totalidad a gran velocidad, de hecho, esperé unos 17 minutos por mis amigos, una vez llegado a las paralelas. Ahí me ejercité un poco, y decidimos bajar.
Gaby, Roger y yo, hicimos lo propio y regresamos a la ciudad, para un almuerzo muy muy sano, ensaladas e infusiones @Kepen. Que buen domingo, con la energía recargada para hacer de esta semana, la última de grabaciones, una excelentísima semana.
Si estás en Caracas y tienes la oportunidad de regalarte un día en el Ávila, no dudes en hacerlo. Así me sabe a mí esta ciudad: a mermelada de guayaba con queso y todo el tiempo verde Ávila, así con el sol como recién compradito, como si tuviese las pilas nuevecitas.
WM